En el séptimo mes intrauterino los bronquiolos respiratorios se
fraccionan en conductos más pequeños y es una región muy vascularizada.
Cuándo células de los bronquiolos respiratorios sufren un cambio a
otras más delgadas es posible la respiración y están relacionadas con los
capilares sanguíneos y linfáticos rodeando así los alvéolos primitivos. Además,
la gran vascularización permite el correcto intercambio de gases y la
supervivencia del individuo.
El número de sacos terminales aumenta desde los dos últimos meses
de vida prenatal hasta años después del nacimiento. Hay dos tipos de células
epiteliales alveolares, las de tipo 1 se encargan de que los capilares
sobresalgan hacia los sacos alveolares y las de tipo 2 se encargan de la
producción del surfactante pulmonar que es un líquido que disminuye la tensión
superficial para permitir el intercambio gaseoso.
La relación entre las células epiteliales y endoteliales forman la
barrera hematogaseosa. Antes del nacimiento no se perciben alveolos maduros.
Antes del nacimiento los
pulmones contienen un líquido con alta cantidad de cloro y pocas proteínas, un
moco que proviene de las glándulas bronquiales y surfactante de los neumocitos
tipo 2 y este aumenta en las dos últimas semanas de vida intrauterina.
Los movimientos respiratorios del feto son de gran importancia ya
que promueven el desarrollo de los pulmones y la adaptación de los músculos
implicados en este proceso, los movimientos empiezan antes del nacimiento
provocando la aspiración del líquido amniótico.
La mayor parte del líquido amniótico hallado en los pulmones es
reabsorbido por los capilares sanguíneos y linfáticos, cuando comienza la
respiración al momento de nacer, no se descarta la probabilidad de que una
pequeña proporción sea expulsada por la tráquea y los bronquios en el parto. El
surfactante continúa estando en las membranas de las células alveolares con
aspecto de una delgada capa de fosfolípidos y cuando hay una reabsorción de
líquido de los sacos alveolares y gracias a la primera respiración se
impide una interfase aire-agua con alta tensión superficial, lo cual evita la
atelectasia.
Luego del nacimiento gracias a la actividad respiratoria el aire
penetra los pulmones provocando la expansión de la cavidad pleural, la
ampliación de los pulmones en la fase postnatal está definida por la
multiplicación del número de bronquiolos respiratorios y alvéolos. Cerca del
momento del nacimiento se haya una sexta parte de los alvéolos correspondientes
a una persona adulta. Los sobrantes se conforman durante los 10 primeros años
de vida postnatal por la aparición constante de los alvéolos primitivos.
http://userscontent2.emaze.com/images/89f52579-2b22-478d-b9c6-c081bf674ec4/Slide31_Pic2_636021961046779931.jpeg